El feminicidio de Lisbet Machado fue cubierto por el medio Cubita Now. En esta nota periodística, vemos como se utiliza lenguaje extremadamente gráfico para relatar el feminicidio: “El papá del niño más chiquito llamó para que lo dejaran ver al niño, Lisbet pensó que sí, que él iba a ver al niño, cuando abrieron para que el niño saliera, dicen que el tipo entró y la degolló y que el niño más grande comenzó a dar gritos (…) Dicen que la joven llegó muerta al hospital y después el hombre se degolló”.
En casos de reportaje de feminicidio, vemos que usualmente quien redacta la nota no escatima en cuanto a una descripción gráfica, de la brutalidad y sadismo ejercida por el agresor. Este lenguaje violento hace pedagogía a la crueldad y nada aporta por cuanto no se acompaña con un análisis socio-cultural de la violencia machista. Utilizar este tipo de lenguaje amarillista re victimiza a la mujer y a sus familiares. Se sugiere usar terminologías más técnicas y menos violentas.