El feminicidio de Misladis Carmenates Hidalgo fue cubierto por el medio 14 y medio. En la noticia, observamos múltiples sesgos de género:

  1. El foco de la noticia es la proyección machista del agresor traducido en violencia extrema: “Once puñaladas, además del degollamiento, le hizo el homicida a la mujer, antes de escapar“, quien redacta la nota no escatima en cuanto a una descripción gráfica, de la brutalidad y sadismo ejercida por el agresor. Este lenguaje violento hace pedagogía a la crueldad y nada aporta por cuanto fomenta narrativas socio-culturales de la violencia machista. Utilizar este tipo de lenguaje amarillista re victimiza a la mujer y a sus familiares.

    En la misma frase, observamos una erronea enunciación del agresor como “homicida” omitiendo utilizar la terminología correcta para el asesinato de las mujeres “feminicidio”, lo cual constituye un sesgo periodistico en cuanto al reportaje de casos con perspectiva de género.

  2. La nota resalta: “El crimen fue también el cierre de una turbulenta relación de encuentros y desencuentros, agravada por frecuentes peleas y exagerado consumo de alcohol, refirieron familiares de la víctima”. En esta narración, se expone como una de las causales el uso excesivo de alcohol que conllevaron al feminicidio, utilizando el alcoholismo como pretexto o justificación para ejercer la violencia, descartando que el crimen ocurre por relaciones desiguales de poder donde la violencia de los hombres está justificada socialmente.
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